El emprendimiento, que creo una plataforma para que usuarios finales comercialicen sus vehículos, apunta llegar a otras ciudades, como Brasilia, Goiânia, Río de Janeiro y Belo Horizonte.

A cinco años de su génesis, la startup brasileña InstaCarro, que desarrolló una plataforma para comercializar automóviles y que conecta a los vendedores con concesionarias, cerró su serie B por un total de US$ 23 millones, inversión que fue liderada por fondos internacionales, como los estadounidense J Ventures; FJ Labs y Rise Capital; y con participación de los españoles All Iron Ventures y Big Sur.

Con el nuevo capital la startup, que fue fundada en 2015 por Luca Cafici, busca expandir agresivamente su alcance dentro de Brasil, creciendo más allá de su mercado actual de Sao Paulo para llegar a otras grandes ciudades como Campinas, Curitiba, Joinville, Santos, Brasilia, Goiânia, Río de Janeiro y Belo Horizonte. Además, apuntan a reforzar la eficiencia de su proceso de subasta digital y aprovecharán su capacidad para ofrecer la compra de automóviles usados ​​a través de su plataforma. “El 50% de nuestros clientes no solo buscan vender un automóvil, sino también comprar uno. Y queremos usar nuestra plataforma como el mercado de autos usados ​​mejor calificado en Brasil para ayudar a los brasileños a hacer esto con la misma experiencia que tienen cuando venden a través de nosotros ”, dice Cafici, también CEO de InstaCarro.

Dada la creciente demanda de propiedad de automóviles desde la aparición de covid-19, InstaCarro ha experimentado un crecimiento de 10% mes a mes y ya cuenta con una base de más de 4.000 compradores. Además, ya ha manejado más de US$ 200 millones en transacciones.

Modelo de inspección a domicilio

Uno de las innovaciones de la startup es que realizan la inspección de los automóviles en diferentes puntos, por ejemplo, instalan containers en los estacionamientos de supermercados -esto a través de una alianza con las cadenas- para que los usuarios puedan llevar a cabo ahí revisión del estado de los vehículos. Sumado a esto e impulsado por la pandemia, ahora también tienen un modelo de inspección a domicilio en la que inspectores externos van a las casas de los vendedores, para que luego estos vendan sus autos vía la plataforma de InstaCarro.

“Brasil es el tercer mercado de autos usados ​​más grande del mundo (…) El covid-19 está cambiando los hábitos de compra y venta de automóviles en línea, la capacidad que tiene InstaCarro de brindar una solución segura, eficiente y confiable para comprar y vender autos usados nos posiciona para un enorme crecimiento en el futuro ”, sostiene Cafici.